miércoles, 22 de abril de 2009

No es facil vivir alejada de esa amiga. Viaja tanto. y yo estoy tan vulnerable sin ella.

Las llamadas no alejan los fantasmas que se alojan en la buhardilla, entre el pelo, enredados.

Está cerca, no me abandona, pero como ella bien sabe no es facil saturarme.

¡La echo tanto en falta!.

Son pequeñas cosas que, cuando Miranda no anda cerca se agigantan. Es entonces cuando soy consciente de lo que significa su amistad. Y aunque mil veces nos digamos que somos lo más preciado la una para la otra, que la confianza reina y reinará entre ella y yo, yo y ella; cuando viaja ma aturdo, me quedo sin fuerza para emprender cosas que con ella se convierten en placenteras. Me desnudo de cansancio y voy de la seca a la meca.

Naturalmente que comprendo que Lágrimas de Androide ella tienen mucho por lo que luchar y

moverse.



Eso no quita que me convierta en un ser algo trasto.



A él por idénticas razones hace mucho que no lo veo. Más de dos meses ya.

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