miércoles, 20 de abril de 2011

Futbol club social

Cuando un deporte se convierte en idiotizador de masas, no merece el nominativo de deporte. Si además son masas hambrientas, apaga y vámonos.
Si los países del mundo entero reaccionaran de la misma manera que con el fútbol, ante las tristes circunstancias como el paro, la injusticia, la corrupción, los crímenes y un larguisimo etc.,
otro gallo nos cantara.
Pero quiá. Para esas cosas las manifestaciones solidarias, desaparecen.

Esta noche la calle y el pueblo entero es un carnaval de pitos y cohetes. ¡Ay, dioses! Vosotros sí que estaréis de festejo.
"Como de fácil es nuestra tarea-os diréis regocijados; son tan manejables como bueyes".
Me llena de pesadumbre vuestra opinión, porque es justamente la misma de los señores de la guerra, de los gobernantes, de los magnates, de los...ya sabemos todos a quién me refiero.

Sí, soy cansina, no me harto de rumiar de lo mismo una y otra vez, exactamente igual que los que tocan el pito y tiran cohetes inmisericordes. Sólo que: por causas distintas.
A veces los países se ponen de acuerdo en algo.

En vender mucho por Navidad, en dar saltos en cada año nuevo y en el futbol.

Que los angelitos velen nuestro sueño, pero a lo mejor ellos también están de fiesta.

martes, 19 de abril de 2011

Del llanto

Cuando el hombre entró, venía cargado con un servicio a domicilio de mercadona.

Lo hace con la asiduidad que permiten las circunstancias económicas-suficientes para mantener que tengo una buena vida-. Nos conocemos. Hablamos más allá de alguién que presta un servicio y del que lo recibe. Y hablamos de que se había mojado con el chaparrón imprevisto y que justamente también yo me había mojado con otro chaparrón imprevisto al volver de la compra. Y entre chaparrón y chaparrón me dice: pos no lloraba un tío porque no salía no sé que procesión, con un muñequito...
Como si no hubiera motivos pá llorar por el hambre en el mundo, le dije, ni por los niños que se mueren de hambre...
Así estamos, responde. Llorando sin motivos.
Me parece que el mundo no tiene arreglo.
A mi tampoco me lo parece.
Bueno, al menos libra un par de diillas, ¿no?
La próxima semana descansaré unos días.
Bueno, pues que los disfute.
Gracias mujer, desde luego no pienso llorar.
Se lo deseo de todo corazón.
Hasta la próxima.
Será bienvenido.
Y usté, bienhallada.
Felíz semana.
Igualmente.